I grew up celebrating or commemorating Latinx Heritage month from September 15 to October 15 every year. Since the first Trump Administration, this period has brought me a mix of hope and sorrow.

Right now, a lot of Latinx progressive folks are realizing that more of our community is aligned with the alt-right than we thought. That is, unless they deal with the consequences of GOP policies directly. 

Not every Latinx person grew up this way, but I, at least, remember the myriad of ways in which I was taught I was less than for my nationality and ethnicity. Being bilingual has actually been a burden for me, especially since speaking Spanish has gone through waves of being taboo in the U.S.

It doesn’t help that I was subjected to a lot of religious trauma via sermons that emphasized my inherent sinful nature, unworthiness, and imperfections. My therapy and meds are helping, but there are moments when my healing isn’t where I’d like it to be.

One of the major beliefs I was taught – and one that a lot of people in the alt right have – was magical thinking. This essentially refers to a system in which logic is twisted or suspended to make people believe that they can influence the world around them through certain rituals or rites. It’s more common in Christianity (and other belief systems) than you think. 

It’s also a recipe for failure. If you’re trapped or taught to remain in this cycle, you might never take action on things you want. It’s easy to feel like a failure when your strange premonitions are wrong.

I’ve decided to bet on myself this month in celebration of Latinx heritage month because it means I’ll have to trust only myself. 

Buenos Aires might be the best place for me to try this experiment. For one, I find that people here are open-minded about challenges like this, and my friends are very supportive. 

Betting on myself might take some “fake it to you make it” delusion, but it’s worth a try. I share this with you all (all 8 of you 😀) because I hope you find ways to bet on yourself too, whenever you’re ready. 

Español

Crecí celebrando o conmemorando el mes de la herencia latina cada año del 15 de septiembre hasta el 15 de octubre. Desde el primer término de Donald Trump, este periodo me ha traído una mezcla de dolor y esperanza.

En este momento, muchas personas en la comunidad latina están viendo que hay muchas más personas alineadas con la ultraderecha de lo que pensábamos. Bueno, por lo menos mientras las políticas de los republicanos no les afecten directamente. 

No todas las personas latinas que conozco crecieron de esta manera, pero yo por lo menos recuerdo muchas de las maneras en la cual se me recalcó que soy inferior por mi nacionalidad y etnia. Ser bilingüe ha sido una carga para mi, especialmente porque en los EEUU hablar el español ha sido tabú a veces.

No ayuda que también he vivido mucho trauma religioso y me ha tocado escuchar sermones que me recuerdan que soy pecadora, mi vida no vale nada, y soy imperfecta. Ayuda mucho que estoy en terapia y tomo medicamentos, pero hay momentos donde mi sanación mental no está donde a mi me gustaría. 

Una de las creencias con la que crecí – y es una que muchos en la ultraderecha tienen – es el pensamiento mágico. Esto es un sistema que suspende la lógica y hace que uno crea que puede afectar al mundo material con ritos o acciones. Es mucho más común en gente cristiana (y otros sistemas de creencia) de lo que pensamos. 

También es una receta para el fracaso. Cuando estás atrapado en esta creencia, tal vez nunca tomarás acción para cumplir tus metas. Si tus premoniciones raras están incorrectas, te vas a sentir como un fracasado. 

He decidido apostar en mí para celebrar el mes de herencia latina porque entonces sólo podré confiar en mí misma. 

Tal vez Buenos Aires sea el mejor lugar para probar este experimento. Por un lado, acá la gente tiene una mente muy abierta para desafíos como este, y mis amigos me apoyan en estas cosas. 

Tal vez tendré que emplear un poco de falsedades y acciones delulu, pero vale la pena intentarlo. Comparto esto con ustedes (todos los 8 de uds.) porque espero que también apuesten por si mismos, cuando estén listos.